Tu amor es más dañino que tu ausencia
En memoria de Raúl Gómez Jattin
En el año de 1997 recibí una invitación del Ministerio de Cutura para participar en el VIII Salón Regional de Artistas de Bogotá. El proyecto escogido fue la toma de un baño de la vieja Estación de la Sabana, sede central del Ferrocarril de la Sabana de Bogotá, inaugurada el 20 de julio de 1917, en una suerte de ritual de santería, un intento por rescatar aquello que la historia oficial nos ha ocultado. El baño, bello como lugar impúdico, prohibido y profano, era el espacio ideal para albergar y despertar conciencias. Fue así como intervine el lugar con imágenes, ex votos, objetos, escribí frases y poemas invadiendo de manera simbólica el piso, el techo, los inhodoros y lavamanos del lugar con imágenes de la Adán, Eva y la virgen, acompañadas de personajes de nuestro imaginario político, artístico, religioso, guerrillero, combativo, histórico y social: la imagen post-morten de José Asunción Silva convertida en fetiche y repetida en serie, a la manera de una luctuosa imagen pop, dejó latente nuestra morbosa relación con la muerte creadora de Historia Patria, mientras María Cano y Camilo Torres yacían en un altar muy cercano al cielo como alter ego de la divinidad y víctimas de una sociedad que masifica ídolos para imprimir camisetas.
La reaccionaria idolatría a la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, la Virgen María como representación femenina de la abstinencia y sumisión, las figuras de lotería, el azar, la fatalidad y el amor, al lado de la pasión y muerte de José Asunción Silva y Raúl Gómez Jattin que ratifican con su presencia-ausencia nuestro mayor patrimonio: la amnesia. Y mientras la vorágine iconográfica rodaba ante nuestros ojos, la fatalidad de un bolero no dejaba de sonar una y otra vez. Era la voz de Bienvenido Granda cantando Total, una canción dedicada a un amor imposible haciendo eco en la memoria ausente de la Estación de La Sabana, territorio agonizante que transita en el olvido.
1998